la leyenda del poema que no es desde hace mucho
la leyenda del poema que no es sino yendo
esas serían las nuevas incrustaciones
las grietas en la roca, las hendiduras, ahí
ningún metal, oro menos, amalgama
huevos en la grieta mientras vuelve a la caza
lo que viene del fondo del tiempo aparece, cotidiano
el día cierto, no se puede mentir, se experimenta entre
común, no común, viven mojarras, saltan pulgas
la mirada técnica, incisiva, técnica, distante
ojos apretados hasta un filo de lámina, esa, exacta en el corte
la mirada de la pregunta, la que quiere saber qué hay
dentro de un topo, qué más que órganos, vísceras, sangre
la mirada del vecino, la mirada del anciano, la mirada del niño, no
un niño abre los ojos, suelta sus labios
corazón comunica corazón
Comuna con Comuna, en una tea el cruce de aldea a ciudad
pigmentos del fuego, incisiones negras en el rojo amarillo
lo que se derrite, lo que chispea desparrama, llamas voladas por el viento
y una idea encendida que va de tea en tea, idea de día, de noche antorcha
todo un espacio para sí mismas
antorchas
la leyenda del poema que no es sino yendo pasa por París, 1871
La Comuna, ahí ve si se queda, si sigue, se diluye
está muy cerca de lo que hablo
amor jugado, amor cumplido
a William Rowe
(En Donde no hay)
Las sedes fueron
Apoyaron
Acompañaron