Cowboys de la impermanencia (Leroy S. Davis)
Éramos cowboys de la impermanencia,
más rápidos que nuestra propia sombra:
ahora me ves, ahora no me ves.
Éramos el caballo de los dos:
cada beso era un cactus lleno de agua,
un arma oculta en una biblia hueca.
Éramos monjes del gatillo fácil:
ahora me ves, ahora
no me ves.
(En 50 estados)
Las sedes fueron
Apoyaron
Acompañaron